Empezar de nuevo

Si tu trabajo te asfixia, si has creado una empresa pero no te gusta lo que haces, si deseas más de la vida, si sientes que se te están pasando los años y lo único que haces es trabajar para pagar gastos… creo que esta claro que algo en tu vida no funciona. Quizás sea hora de empezar de nuevo ¿Estás de acuerdo conmigo?

¿Te ofendería si te dijera que es tu culpa que todo siga igual año tras año? Bueno, no hace falta que contestes porque no te lo voy a decir. Y sinceramente, da igual si es culpa tuya o no. Lo importante es evitar que siga ocurriendo.

Tu trabajo es muy importante. Dedicas a él gran parte de los mejores años de tu vida, por lo tanto debe tener un propósito mayor que solo pagar los gastos o la ilusión de poder tener una jubilación decente.

Tu trabajo debe llenarte y hacerte feliz. Y da igual cuál sea, lo que importa es que te llene a ti. Si te hace feliz limpiar estiércol porque lo haces con un grupo de amigos y te lo pasas bien, pues estupendo. Entonces ¡ve a por toda esa mierda!

Lo importante no es cuál sea el trabajo, sino que a ti te haga feliz. No a tu pareja, no a tus padres, a ti.

Por eso, quiero compartir contigo 4 principios fundamentales para empezar de nuevo. Principios que espero que empieces a implementar desde ya y así dentro de un año no sigas igual que hoy.

Pregúntate qué tiene “¿qué tiene pasar que para que pueda dejar mi trabajo?” o “qué tengo que hacer para que pueda dejar mi trabajo?”

Si quieres conseguir un objetivo, seguramente tiene que haber una serie de metas y acciones que deben tener lugar.

A modo de ejemplo:

Este esquema debería ser mucho más largo, pero esto te vale de ejemplo.

Voy a aprovechar para decirte que no hagas caso cuando la gente te tome como loco.. Christian Bernard hizo un trasplante de corazón cuando tan sólo unos años antes era algo imposible. Como su caso encontramos miles de personas que hicieron cosas que se consideraban imposibles. Si tú crees que puedes criar unicornios, pues adelante…. Aunque si suena mucho a locura igual ve con discreción no vaya a ser que te metan en un manicomio.

Una vez sepas todas las acciones que debes llevar a cabo para que puedas empezar de nuevo y perseguir tus sueños, pues es momento de pasar a la acción.

Esta parte es fundamental. Es la que marca la diferencia entre los que hacen algo y los que solo sueñan. ¿Por qué? porque esta es la parte en la que tienes que hacer, hacer y hacer.

¿Cual es el problema? que normalmente vemos el destino tan lejos y las acciones que tenemos que llevar a cabo son tantas, que nos desmotivamos. Pero así se pasará un año tras otro y cuando te des cuenta estás a punto de jubilarte y nunca intentaste hacer lo que realmente querías hacer.

El problema es que pensamos en hoy y en mañana, y como vemos el resultado tan lejano pensamos que casi no tiene sentido llevar a cabo esas acciones. Pero tienes que pensar a más a largo plazo, sobre todo si vas a combinar esto con tu trabajo.

Si tienes la posibilidad de dejar tu trabajo de golpe, porque tienes los recursos económicos adecuados o porque tienes quien te apoye, pues estupendo, ¡adelante!. Sino es el caso dispondrás de menos tiempo para perseguir ese objetivo.

En ambos situaciones tendrás que organizar tus acciones. Tienes que saber qué es lo que tienes que hacer hoy, mañana, y/o esta semana. Al menos dos o cuatro cosas que quieres realizar esta semana… o una muy importante

Si tu plan para “empezar de nuevo” es vivir de ingresos pasivos y has decidido que para ello debes tener 25 cursos colgados en Udemy. Pues puede parecer muy desalentador si a dia de hoy no tienes ninguno. Ahora bien, si no empiezas a hacer algo hoy, ni mañana, ni al dia siguiente… ¿cuántos cursos crees que tendrás publicados dentro de un año? Fmmmmm… ¿los mismos que hoy?

Para evitar eso, lo que haremos es dividirlo en acciones pequeñas. No pienses en todo lo que tiene que ocurrir para vivir de ingresos pasivos. Piensa en que tienes que publicar un curso cuanto antes. Ese objetivo divídelo en otras 10, 20, 25 pequeñas acciones. Y lleva a cabo cada una de esas acciones poco a poco. De repente, tendrás un curso publicado, empezarás a coger impulso, o lo que los americanos llaman “momentum” (me gusta mucho esa palabra); es esa motivación que te da el saber que estás haciendo las cosas bien, que estas consiguiendo logros. De repente 24 cursos ya no se ve tan imposible. Pero tampoco te engañes, Igual pasa un año y sólo tienes 5 publicados… en cualquier caso te aseguro que por poco que tengas hecho siempre será mejor que no tener nada.

Dentro de un año desearás haber empezado hoy. Así que cuando termines de leer este post hay dos cosas fundamentales que debes hacer:

¿De acuerdo? ¿Lo vas a hacer? Espero que si. Si quieres reinventarte, si quieres empezar de nuevo tienes que hacerlo.

Si quieres dejar tu trabajo, debes arriesgar; si quieres empezar de nuevo, debes arriesgar; si quieres reinventarte, debes arriesgar.

Nadie te va a servir en una bandeja de plata todo lo que quieres.

Ya sea tiempo, dinero, favores… sea lo que sea vas a tener que arriesgar. Puede salirte mal, pero si no lo haces, te saldrá mal por no haberlo intentado.

Cuando dos equipos de fútbol tienen que jugar un partido, ¿qué pasa si uno de los dos no lo intenta? Pierde. Se da el partido por perdido.

Si se pasan los años y no intentas nada, habrás perdido el partido de la vida. Tienes 90 minutos (años) de partido. Los últimos 15 estarás muy cansado para luchar. ¿En qué minuto estas? ¿Cuántos minutos de partido te quedan?

Para empezar de nuevo tienes que arriesgar. Tiempo, dinero, y/o favores. Arriesga. Pero hazlo con cabeza.

Usando el ejemplo de los cursos: puede ser que te digas “y si invierto todas esas horas en crear un curso y después nadie lo compra”. Pues si nadie lo compra lo regalas, a tanta gente como puedas, si puedes regalárselo 100.000 personas pues fantástico. Ya tienes 100.000 personas que te conocen. Ahora haz un segundo curso e intenta venderles el segundo.

Esto me lleva al punto siguiente:

Te encontrarás con mil obstáculos. Gente que esperabas que te ayude no lo hará. Algunas de las personas por las que quieres hacer realidad tus sueños, no creerán en ti o en tu proyecto; no sentirás su apoyo. Volver a empezar será más difícil de lo que esperabas, casi siempre lo es. Es posible que a veces sientas ganas de rendirte. Pero debes recordar que todo lo malo pasa, y si eres persistente, si sigues intentándolo, finalmente lo conseguirás.

Cada vez que quieras rendirte piensa en cómo será tu vida cuando lo consigas, en las razones por las que estás luchando, piensa en cómo será tu vida si te rindes.

Para empezar de nuevo y tener éxito en ese proceso debes que crear la disciplina de continuar realizando acciones con persistencia. Completar una tras otra, por muy lejano que parezca el objetivo, sé persistente, nunca te rindas. Poco a poco ve avanzando y un día descubrirás que las cosas ya están cambiando y que estás mucho más cerca de tu destino que de tu punto de partida.

Continuando con el ejemplo de los cursos. Quizás llegues a tener 15 cursos online publicados, has regalado 20.000 plazas, y sin embargo, tan sólo estás ganando 300€ al mes. Una situación así puede producirte ganas de rendirte porque te hace pensar que, si mantenemos esa proporción, teniendo 25 cursos apenas ganarías unos unos 500€. Bueno, vamos a asumir que todos esos 15 cursos son de gran calidad y que realmente aportan valor a los alumnos; si es así, debes seguir peleando. Quizás debas cambiar la estrategia y en vez de seguir produciendo cursos, debes centrarte un tiempo en cómo hacerlos más comerciales, más atractivos para el público. Aprender de expertos: invertir en aprender a comercializarlos, o a generar ingresos pasivos. Y si ya has hecho todo eso, pues entonces sigue produciendo. Quizás es el curso 16 el que estalle y sea el punto de inflexión.

Sé persistente.

Empezar de nuevo o reinventarte, requiere tiempo, esfuerzo, determinación, estrategia… El camino será muy duro, pero una vez lo consigas habrá merecido la pena. Mirarás atrás y te sentirás orgulloso de lo que has hecho, vivirás la vida que querías y podrás morir diciendo “yo sí viví mi vida a mi manera”.

Es hora de empezar de nuevo.

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