4 Creencias limitantes que debes quitarte YA

Cuanto más jóvenes somos, más convencidos estamos de nuestro enorme potencial, casi ni sabemos lo que son las creencias limitantes, pero con el paso de los años vamos “descubriendo” nuestras limitaciones y nos vamos haciendo más “realistas».


Por escrito no puedo transmitir con claridad el escalofrío que me produce pronunciar esa palabra – realismo – tan llena de falsedad y miedo, porque como veremos más adelante, esas limitaciones son solo nosotros que vamos construyendo nuestras creencias limitantes

Tu vida

Seguramente muy a menudo dedicas unos minutos a soñar despierto con “la vida que te gustaría vivir”. Tu mente te conduce a esa imagen que posiblemente lleva en tu cabeza años.


Pero la realidad es que, en la mayoría de casos, los años pasan y sigues tan lejos de que ese sueño se convierta en tu vida, como la primera vez que pensaste en él. Tal es así, que ya casi has admitido que es sólo eso un sueño, como lo es el que te toque la lotería. Con una gran diferencia: tú sabes que podrías llegar a vivir la vida que quieres si no fuera por tus circunstancias actuales.


Y es ahí donde reside la gran muralla que nos impide cruzar la frontera entre la vida que vivimos y la vida que queremos. Son las creencias limitantes.

Donde no hay enemigo interno, no hay enemigo externo que pueda hacernos daño. Proverbio africano [tweetthis]Donde no hay enemigo interno, no hay enemigo externo que pueda hacernos daño Proverbio africano[/tweetthis]

Creencias Limitantes

Pero es que tus circunstancias realmente no son lo que te impide alcanzar ninguna de tus metas personales. Las circunstancias pueden hacer que sean más fáciles o más difíciles de alcanzar, pero te aseguro que cualquier persona que ha convertido sus sueños en realidad no te dirá que fue fácil.


Tus problemas o tu situación personal pueden ser muy complicados. Pero no eres especial en eso, todos tenemos nuestros problemas y nuestras circunstancias únicas que “nos impiden” hacer lo que queremos. A pesar de eso hay unos que nos enfrentamos a esas situaciones y las superamos y otros que no hacen nada al respecto.


Y es que, en realidad, cuando te pones a analizar las razones de por qué la gente no lucha por sus sueños, podemos reducir todas ellas a creencias limitantes que son excusa para justificar decisiones basadas en el miedo al fracaso. Siendo las siguientes algunas de las creencias limitantes más comunes.

1. No tengo la edad adecuada: Soy muy joven o muy viejo

Christopher Paolini autor de Eragon se conviertió en New York Time Best Seller, con sólo 19 años, y Harland Sanders creo Kentucky Fried Chickens después de los 65 años, antes de eso tuvo un restaurante de pueblo que se vio forzado a cerrarlo y en vez de rendirse, decidió intentar vender su receta que se la rechazaron una y otra vez.



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No sé la edad que tienes, pero te puedo garantizar que tanto si quieres dar clases de sky en los Alpes o si quieres ser una de las personas más ricas del mundo tu edad no es un impedimento para conseguirlo.

2. No tengo tiempo

Si nos ponemos con esa excusa, ni tú, ni nadie tiene tiempo. Todos tenemos cosas que hacer en la vida, no eres el único con un trabajo exigente, con niños, con compromisos… Lo que no queremos en realidad es el esfuerzo que conlleva luchar por ese sueño. Queremos que las cosas se den con facilidad y a corto plazo. Produce mucha más satisfacción inmediata invertir dos horas en ver una película que dedicarlas a aprender a hacer algo que te conduzca a dónde quieres ir.


La realidad es que SÍ TIENES TIEMPO. Lo que no tienes es ganas. Porque en el fondo no estás del todo convencida de que puedas conseguirlo. Pero te aseguro que cuando realmente creas que puedes lograr lo que sea que quieres lograr, encontrarás más tiempo en tu día.


Esto funciona así:


Crees al 100% en tu sueño y en que puedes vivir la vida que quieres vivir —› Se rompe la creencia limitante de la falta de tiempo —› Te sientes menos cansada, y no “necesitas” ver televisión o dormir tantas horas.


Cuando realmente crees en ti y entiendes la importancia de luchar por tus metas y las consecuencias de conseguir éstas, entonces:


  • te resultará mucho más fácil despertarte antes de que suene el despertador;
  • no tendrás ganas de ver la televisión;
  • te olvidarás de que es la hora de comer y cuando te das cuenta son las 6 de la tarde del sábado y no has comido todavía…


Todo esto se dará porque querrás invertir tu tiempo en acciones que te acerquen a tus metas personales. Esto ocurre cuando realmente estás convencida y apasionada con un proyecto.

3. No tengo el dinero suficiente

Creo que la mitad de hombres y mujeres en la lista de Forbes de los más ricos del mundo se reirían si nos escuchan decir eso. Es innumerable la cantidad de personas que sin tener dinero han construido imperios. Lo que pasa es que volvemos a lo mismo, si tienes poco o nada de dinero tu éxito requerirá mucho más esfuerzo.

4. No tengo la formación adecuada

Pues como todos. Nadie nació sabiendo lo que debe hacer, todos hemos aprendido en el camino. Más se aprende cuando pasas a la acción que con un título. A modo de ejemplo, dos chavales se que se matricularon en la Universidad de Harvard hace varios años ya. Uno de ellos se pasó seis o siete años estudiando ingeniería informática y un máster en programación. El otro se pasaba los días programando y dejó la universidad en su segundo año para trabajar en su proyecto. El primero termino sus estudios con 25 años y empezó a buscar trabajo, pero no sabemos cómo se llama. El segundo se llama Mark Zuckerberg y es el dueño de Facebook.


Lo que quiero decir con este ejemplo, es que un título no te da la formación adecuada. Un título es útil, pero no es necesario, lo sí que es imprescindible es tus ansias de aprender, de invertir en tu formación ya sea oficial o no, gratuita o de pago.


Si no tienes la formación adecuada comienza a aprender hoy, quizás tardes diez años en llegar al punto que quieres, pero eso siempre será mejor que no llegar nunca ¿no crees?

Conclusión

Como cualquier sueño, supongo que el tuyo es complicado. Tan complicado que quizás te has auto-convencido de que no es algo realista; que convertirte en actor a los 50 años no es viable, que vivir de un blog de viajes no tiene sentido por un sinfín de razones, que dejar tu trabajo súper bien pagado para montar una academia de windsurf en Tarifa es una barbaridad… Ten en cuenta que lo más probable es que sean sólo creencias limitantes que nacen de nuestro miedo al fracaso. Que, si eres capaz de ver el final, de sentir la victoria, de creer en que sí puedes vivir la vida que quieres, entonces romperás esas creencias y nada podrá detenerte.


Que tus sueños sean mas grandes que tus miedos. Lucha por tus sueños


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