Un deseo no cambia nada, una decisión lo cambia todo

A los pocos días de publicar “Como lograr tus propósitos de año nuevo [y superar las expectativas]” recibí varios emails. En estos, muchos lectores me comentaban las dificultades que tenían para hacer realidad las metas personales. En concreto los propósitos de año nuevo. Sobre todo para tomar la decisión de lanzarse a ello. La importancia de la toma de decisiones… es algo fundamental para el éxito.

Hoy no me voy a enrollar (creo…), voy a ir directo al grano.

Si quieres cambiar tu vida para mejor, si quieres vivir la vida con la que sueñas, o si simplemente deseas dejar de fumar, hacer ejercicio, leer más, aprender un idioma o lo que sea; sólo hay una cosa que se interpone entre que sea un deseo o que sea una realidad: una DECISIÓN.

No puedes conseguir un cambio hasta que no tomes una decisión.

Quejarte, arrepentirte, dudar, dejarte llevar por tus miedos, todo eso no te llevará a ningún sitio. Te quedarás igual. Pasarán los años y seguirás igual.

Cuando subyugues tus miedos bajo tu poder de decidir, cuando decidas decidir, cuando digas “empiezo hoy”, es entonces cuando comenzará el cambio. [tweetthis]Cuando subyugues tus miedos bajo tu poder de decidir, cuando decidas decidir, comenzará el cambio.[/tweetthis]

No puedo poner suficiente énfasis en la importancia de la toma de decisiones, esto es lo que convierte una vida de deseos en una vida extraordinaria.

No va a ser fácil. Por supuesto que no.

Decidir es el primer paso, es la batalla entre tus miedos y tus sueños. Cuando empieces a decidir, ganarás esa batalla. [tweetthis]Decidir es el primer paso, es la batalla entre tus miedos y tus sueños. Decidir es ganar esa batalla[/tweetthis]

Después de esa batalla tendrás toda la guerra por delante, pero si no eres capaz dar ese paso los años pasarán y nunca lo habrás intentado.

Te voy a poner un ejemplo muy sencillo: ir al gimnasio. Esto es una cosa con la que millones de personas batallamos. Estás en casa, no quieres ir, te pones mil excusas de porqué hoy no es un buen día. Pero cuando decides ir, cuando vences esa batalla, resulta que el resto de la “guerra” (vestirte, ir al gimnasio, hacer ejercicio, etc.) es mucho más fácil.

Decidir que vas a pasar a la acción en vez de simplemente desear, en muchas ocasiones es la parte más complicada de todo.

Da igual qué es lo que deseas, da igual si es una meta grande o pequeña. Sean cuales sean tus sueños, debes ir a por ellos, con los recursos que tienes y siempre que puedas.

Debes decidir ir a por tus metas. Sólo una decisión es lo que te separa del éxito.

Decide ser tú quien lleve las riendas de tu vida. Cuando tú decides es cuando todo empieza a cambiar. [tweetthis]Decide ser tú quien lleve las riendas de tu vida. Cuando tú decides es cuando todo empieza a cambiar[/tweetthis]

Cuando dejas que otros tomen las decisiones por ti, cuando permites que tus dudas o miedos dirijan el rumbo de tu vida, es cuando vives con un fuego que te quema por dentro y te hace infeliz. Y esa llama no se apagará hasta que decidas.

Recuerda que un deseo no cambia nada, una decisión lo cambia todo.

Sé feliz.

Vive la vida. Vive tu vida. Haz que sea extraordinaria.

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